El equipo de Marcelo Gallardo se impuso con un gran primer tiempo tras la polémica y temprana expulsión de Marcos Rojo. Quedó como líder a la espera del partido del lunes entre Talleres y Defensa y Justicia en Varela.
River derrotó a Boca en el Monumental.
El regreso de los hinchas de River al Monumental fue soñado. La espera de 18 meses por volver a encontrarse con el equipo del Muñeco Gallardo se terminó con una victoria por 2 a 1 ante Boca con una figura excluyente: Julián Álvarez.
El delantero cordobés, con dos golazos en la primera etapa, selló una victoria que deja a River como único líder con 30 puntos a la espera del partido de Talleres del lunes. Carlos Zambrano a los 47 del segundo tiempo descontó con un cabezazo.
La expulsión a los 15 minutos de juego por doble amarilla de Marcos Rojo condicionaron a Boca, que no supo hacer pie en un partido al que le sobró el segundo tiempo. Fue un monólogo de River ante un rival que se fue apagando.
El Superclásico terminó con un toqueteo de River ante el aplauso de los hinchas, que pudieron ingresar después de muchos meses. Prácticamente, el segundo tiempo resultó intrascendente para un triunfo que quedó sellado en la primera parte.
No fue bueno el arranque del encuentro, porque en los primeros minutos se vio un desarrollo trabado y áspero, en el que los dos se mostraron imprecisos en la creación, con muchas infracciones y sin encontrar espacios para acercarse a las áreas. Como corolario de ese juego rústico, muy pronto Boca se quedó con diez jugadores por la expulsión de Marcos Rojo (16), por doble amonestación, luego de dos faltas en dos minutos del exzaguero del seleccionado argentino, en una decisión del árbitro Fernando Rapallini.
Para reacomodar la defensa el DT Sebastián Battaglia dispuso el ingreso del peruano Carlos Zambrano por el colombiano Edwin Cardona, que se mostró visiblemente disconforme con la decisión.
No tardó nada River en hallar la apertura del resultado, en una genialidad de Julián Álvarez que se abrió camino en una diagonal de derecha hacia el centro, enganchó y colocó la pelota con un precioso remate por encima del arquero Rossi, que tuvo una tardía respuesta.
El partido quedó a merced de River, que buscaba hacer valer la superioridad numérica, ante un Boca falto de reacción anímica y futbolística, y antes del final del primer tiempo llegó el 2-0, en un centro desde la derecha que Álvarez definió con un toque al rincón derecho.
Para la segunda parte, Battaglia buscó una reacción con los ingresos de Esteban Rolón y Cristian Medina para reforzar un mediocampo que había tenido una pálida actuación en la primera parte. Sin embargo, el juego no cambió mucho, porque River, con todo a su favor, mantenía cómodamente el control del balón, y a Boca el arco defendido por Franco Armani parecía quedarle cada vez más lejos.
Dueño del partido a sus anchas, el local estuvo muy cerca de anotar el tercero en un contraataque en el que el colombiano Carrascal quedó solo frente a Rossi, pero se quedó corto en su intento de definir por encima y permitió la salvada del arquero y poco después fue Angileri el que sacudió el vertical izquierdo del arco de Boca tras tomar un rebote.
El partido se consumió sin mayores emociones, y Boca sólo encontró el descuento en la última acción del partido, con un cabezazo de Zambrano que superó al arquero Armani, aunque sin tiempo para que los ‘xeneizes’ fueran por más.
Así, River prolongó su gran momento, celebró su cuarta victoria en fila en el campeonato, volvió a ganarle a Boca por una liga local en el Monumental después de once años, y sobre todo, dio un paso vital para consolidarse como firme candidato al título, mientras que los auriazules se despiden definitivamente de la pelea por el campeonato.