El conjunto paulista, campeón defensor, igualó 1-1 en el Mineirao y se clasificó a la final por segunda edición consecutiva.
El actual campeón de la Copa Libertadores, Palmeiras, volvió a clasificarse a la final del certamen más importante del continente al igualar 1-1 con el Atlético Mineiro en condición de visitante, luego del 0-0 de local.
En el Mineirao de Belo Horizonte, el conjunto paulita llegaba cuestionado y de punto, pero logró rescatar un empate a pesar de arrancar en desventaja por el 1-0 del chileno Eduardo Vargas.
El elenco dirigido por Cuca, que tuvo en sus filas a los argentinos Nacho Fernández y Matías Zaracho, fue el protagonista del encuentro, doblegando a su rival de mitad de cancha en adelante pero mostrando algunas deficiencias defensivas.
La visita, en tanto, montó un plan ultradensivo, con el objetivo de anular a su rival e intentar acertar algún contraataque para sentenciar la serie con el gol de visitante.
De esta manera, el Mineiro lo ganaba con justicia y hasta pudo ponerse dos goles arriba con una clarísima que desperdició Vargas, pero en una de las pocas réplicas que tuvo, Palmeiras igualó y le generó un descontrol al dueño de casa.
Hulk y compañía no fueron suficientes, y a pesar de acumular 20 partidos consecutivos sin derrotas entre el Brasileirao y la Libertadores, el gol de Dudú a los 23 minutos del complemento después de 776 minutos sin recibir tantos, fue letal.
Palmeiras tendrá frente a sí en la final posiblemente a otro rival brasileño como Flamengo, si los cariocas, que ganaron 2 a 0 en la ida jugada en el Maracaná la semana pasada, revalidan ese triunfo este miércoles, cuando desde las 21.30 (de Argentina) visiten a Barcelona, de Ecuador, en Guayaquil.