Leo fue una tienda ropa deportiva y apenas lo descubrieron, cientos de hinchas se agolparon en la salida del local.
Lionel Messi deberá acostumbrarse a la locura que generó su llegada al PSG. Apenas pisó suelo francés, empezó una revolución en las calles de París pocas veces vista… Miles de hinchas lo esperaron en el aeropuerto de Le Bourget y le hicieron marca personal hasta el coqueto hotel que será su casa hasta que se instale en un nuevo hogar. Y este viernes, Leo tuvo una muestra de lo que es la Messimanía: salió de compras con su familia y lo persiguió una ola de fanáticos.
Tras su segunda práctica bajo las órdenes de Mauricio Pochettino, la Pulga aprovechó la tarde-noche parisina para dar un paseo junto con sus hijos y su esposa. Aunque claro, su presencia en las calles no pasó desapercibida. Leo salió de compras y fue a un local de la marca deportiva que lo viste desde hace años.
Sin embargo, cuando los hinchas y curiosos que pasaban por la vereda de la tienda se dieron cuenta que el rosarino estaba dentro del negocio, comenzaron a agolparse a la salida y gritar por Leo. El flamante refuerzo del Paris Saint-Germain se asomó a una de las vidrieras y saludó a los fanáticos que no se despegaban de sus celulares para inmortalizar ese momento.
La salida de Messi por París dejó una perlita. Mateo, su segundo hijo, no se aguantó las ganas: mientras afuera era un caos de personas y su padre saludaba a los hinchas, agarró una pelota del local y se puso a hacer jueguitos con la cabeza.