La CAME publicó un informe sobre la situación interanual del consumo minorista en el que detalla la situación rubro por rubro.
Las ventas minoristas cayeron un 6,7% interanual durante noviembre, pero aminoraron la baja en comparación con octubre, cuando la contracción había representado el 14,9% anual, de acuerdo con le relevamiento de cantidades vendidas en 1.300 comercios del país realizado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Según lo que indica el informe, un mayor dinamismo de las ventas online, el levantamiento de restricciones de circulación en ciudades de alto consumo y la estabilidad del dólar blue o ilegal ayudaron a desacelerar la tasa de descenso que, en lo que va de 2020, acumula una merma del 24,3%.
Si bien las caídas se apreciaron en todos los rubros, hubo disidencias entre, por ejemplo, Alimentos y bebidas, que solo bajó un 1,2%, al tiempo que Relojería, joyerías y bijouterie se redujo un 17,6% anual, una caída que no fue superior porque, indica el informe, se compara contra un mes de fuerte desplome anual, como el caso de noviembre de 2019 (-9%).
Del mismo modo que en los últimos tres años, el rubro de Calzados y Marroquinería volvió a arrojar una contracción interanual (-15,3%) y, aunque hubo algunos faltantes en particular en calzados de cuero, «los comercios creen que en el 2021 la demanda debería mejorar».
«En un mercado con algo menos de incertidumbre que los meses anteriores, el 45% de los comercios cree que en los próximos tres meses las ventas aumentarán en la comparación anual. Así, diciembre arranca con mejores expectativas y, sobre todo, el entusiasmo de fin de año», señaló CAME.
Uno de los problemas que relevó el relevamiento fueron los problemas con el suministro de mercadería que afectó al 57% de los comercios relevados, lo cual demoró ventas y que, según los comerciantes consultados, «la principal causa mencionada es que los proveedores no tienen productos».
Sin embargo, el informe de la CAME apuntó que «los negocios encuestados también indicaron que en muchos casos los distribuidores sí tienen la mercadería, pero como no tienen precio, prefieren no vender».
Otro de los rubros afectados fue el de Indumentaria, cuyo descenso fue de 11,3% anual medido en cantidades, aunque las ofertas y liquidaciones que lanzaron muchos comercios permitieron detener la caída.
«En el retroceso incide también la falta de fiestas, cumpleaños y salidas en general. Para fin de año, las expectativas son moderadas, dado que la menor cantidad de reuniones como consecuencia de la Covid-19, derivará en menos regalos, siendo este rubro uno de los más afectados», sentenció el documento.
Según los datos de CAME, la caída en las ventas minoristas es una constante en el país desde principios de 2016, y sólo interrumpido por corto período de recuperación a finales de 2017, atento a la recuperación del salario real que hubo ese año.
De todas formas, el nivel de ventas minoristas viene achicando la caída en las ventas desde el punto más crítico de la cuarentena cuando, en mayo de este año, el derrumbe de había casi llegado al 60% anual.