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El entrenador reunió al plantel minutos antes de la práctica de esta tarde y lanzó una contundente frase. El domingo definirán el título del torneo local ante Banfield en San Juan.
El entrenador del equipo de Boca Juniors, Miguel Ángel Russo, gesticula durante el partido de fútbol del torneo Copa Diego Maradona en el estadio Diego Armando Maradona de Buenos Aires, el 9 de enero de 2021. – Boca Juniors clasificó como finalista del torneo al empatar 2-2 con Argentinos Juniors .
Boca afrontó este jueves uno de los entrenamientos más difícil de los últimos tiempos. El día posterior a la contundente eliminación en la Copa Libertadores, el plantel se reunió en Ezeiza y antes de iniciar la práctica, el entrenador Miguel Russo pidió la palabra para lanzar una contundente frase para todos y cada uno de los futbolistas.
“El que no esté en condiciones de jugar un partido de presión como el del domingo, que levante la mano”, pidió el entrenador en el comienzo de una charla a solas del plantel para fijar posiciones hacia el futuro y asumir responsabilidades
El propósito de Boca es hacer un paréntesis en el tiempo. Dejar en pausa el golpe sufrido en la Copa y mentalizarse en el partido del próximo domingo ante Banfield en el estadio Bicentenario de San Juan, donde se enfrentarán desde las 22:10 para definir al campeón de la Copa Diego Armando Maradona.
La rotunda derrota de Boca ante el Santos pegó por todos los costados. En la conferencia posterior al partido, Russo evidenció el impacto del golpe pero además lo ocurrido generó gran preocupación en la dirigencia y el departamento de fútbol por la falta de actitud del equipo en un encuentro clave para el objetivo mayor que era ganar la Copa Libertadores 2020.
En ese contexto se piensa en el presente con la final del domingo ante Banfieldy también en el futuro, donde ya hace un mes se está trabajando para traer un refuerzo por línea, procurando que sean jugadores de selección.
Y la herida se ahonda más al saber que la idea del proyecto futbolístico, más allá del nivel o estilo de juego, era la de tener un plantel con un sentido de pertenencia que este equipo tuvo en otros partidos, pero que en Vila Belmiro estuvo ausente.
También saben que hubo errores en el planteo del entrenador y admiten que tendrán que hacer autocrítica por las equivocaciones de la secretaría de fútbol, que comanda Juan Román Riquelme, por la no incorporación de refuerzos y algunos malos manejos en la relación con el plantel, que provocaron un alejamiento de ambas partes cuando la experiencia de los exjugadores que la integran más se necesitaba.
Se plantó Pavón
Pero la charla de Russo con el plantel no fue el único momento saliente de la tarde en el predio de Boca Ezeiza. El otro fue la charla que Russo tuvo con Cristian Pavón, el jugador que regresó de su préstamos en la MLS y que tras varias idas y vueltas finalmente cumple con su obligación contractual con el Xeneize pero fue claro con el entrenador: “No me quiero quedar un minuto más acá”, le advirtió el delantero, que quiere regresar a Los Ángeles Galaxy.
