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Esteban Nicolás Lagos murió en octubre del año pasado tras recibir cuatro disparos al resistir un asalto.
Lagos se había enfrentado con dos ladrones y fue acribillado de cuatro balazos.
Siete meses después, la inseguridad volvió a golpear a una misma familia pero con un desenlace radicalmente inverso. El efectivo de la Policía Federal Argentina (PFA) que este lunes por la tarde mató de un balazo en el pecho a uno de los motochorros que intentó robarle cuando iba a una sesión de terapia con su psicóloga en Quilmes es hermano del oficial que había sido asesinado en octubre en medio de un asalto a un colectivo en Barracas.
Se trata de Nicolás Lagos, que presta servicio en la División Mitre y es hermano de Esteban Nicolás Lagos, que tenía 28 años cuando fue asesinado por dos ladrones que subieron armados al interno 4845 de la línea 100, que circulaba por Vieytes, entre Quinquela Martín y Suárez.
El crimen del menor de los hermanos Lagos, que viajaba entre el pasaje con su uniforme de policía, ocurrió el lunes 19 de octubre pasado a las 23.40. Cuando los delincuentes empezaron a asaltar a los pasajeros, se levantó de su asiento y dio la voz de alto, pero le respondieron a los tiros.
Lagos recibió cuatro balazos que lo mataron en el acto. Pero en la balacera, los ladrones también mataron a un barrendero de 34 años, identificado después como Juan Roberto Bonifacio. “Mi hijo no tiró primero porque habrá pensado que iba a ir preso y tiene una hija, pensó en eso…”, aseguró en ese momento a los medios Fabiana Cabezas, la mamá de Lagos.
La madre del policía asesinado en Barracas expresó su dolor en Facebook.
Los dos asaltantes le exigieron al chofer del colectivo que abriera la puerta de la unidad y escaparon del lugar, pero no sin antes robar la pistola 9 milímetros reglamentaria al policía asesinado. Sin embargo, ambos fueron detenidos por este hecho tiempo después.
Días atrás, Fabiana volvió a usar las redes sociales para recordar a su hijo al cumplirse un nuevo mes sin su presencia. “Hoy, hace siete meses que te asesinaron y como cada día me esfuerzo por terminarlo haciendo en mi cabeza mil cosas, para cansarme y con medicación y todo, cada despertar es un caos ese dolor en el pecho indicando que ya no estás…”, posteó.
Matar al ladrón
La historia se dio vuelta el lunes alrededor de las 17, cuando el hermano de Esteban, Nicolás Lagos, se dirigía a su sesión de terapia y dos delincuentes intentaron asaltarlo. La reacción de la víctima, que estaba de franco y vestida de civil, fue resistir la agresión con su arma reglamentaria y en el tiroteo, uno de los ladrones recibió un balazo en el pecho y cayó muerto a unos 300 metros del lugar.
El cómplice del ladrón muerto dejó su cuerpo en la calle y escapó.
Por su parte, el delincuente que conducía recogió el arma que había quedado junto al cuerpo y escapó en la moto, según quedó registrado en las cámaras de seguridad municipales. Todavía está prófugo.
La causa quedó a cargo de la fiscal Karina Gallo, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 quilmeña, quien por el momento no tomó ninguna medida hacia el efectivo de la PFA involucrado.
