El Banco Central (BCRA) aseguró que cuenta con una «posición robusta para enfrentar eventuales episodios de mayor volatilidad financiera» de cara al período electoral y que ha «incrementando su poder de fuego para preservar la estabilidad cambiaria», gracias a una fuerte recomposición de reservas.
También destacó que «la actividad económica dio signos de recuperación en junio» y que espera que la normalización de los indicadores se asiente de cara a fin de año, a la vez que ponderó la desaceleración de la inflación que, aseguró, «continuará en los próximos meses».
«El BCRA cuenta con una posición robusta para enfrentar eventuales episodios de mayor volatilidad financiera, que en Argentina han coincidido típicamente con los períodos electorales. En los últimos 9 meses, la autoridad monetaria ha recompuesto sus stocks y perfeccionado la regulación cambiaria, incrementando su poder de fuego para preservar la estabilidad cambiaria», aseguró este lunes la autoridad monetaria en su Informe de Política Monetaria (IPOM).
En ese sentido, recordó que «desde comienzos de diciembre de 2020, cuando las reservas internacionales marcaron un mínimo de US$38,6 mil millones, el BCRA acumuló reservas por un monto de US$3,4 mil millones», a lo que se suma el ingreso de la asignación de Derechos Especiales de Giro (DEGs) por parte del FMI por un total de US$ 4.326 millones que permitieron que el stock de reservas internacionales cerrara esta tarde en US$ 46.306 millones.
De hecho, señaló que el principal factor de expansión de la circulación de dinero en la economía en el primer semestre «fue la compra de divisas del BCRA en el mercado de cambios» luego de que entre diciembre de 2020 y agosto de 2021 «se registraron compras netas por US$8,0 mil millones».
«La mayor holgura externa permitió simultáneamente adecuar el ritmo de ajuste del tipo de cambio con el objetivo de contribuir a la desaceleración del ritmo de aumento de los precios internos», afirmó el BCRA.
En un contexto de límites para comprar dólares para atesoramiento, la entidad que conduce Miguel Ángel Pesce recordó que «cuenta con un amplio margen de intervención en el mercado de futuros de dólar, lo que posibilita contener cualquier distorsión que pudiera generarse en las expectativas de depreciación y tasas de interés que surgen de esos contratos».
«El perfeccionamiento de las regulaciones cambiarias asegura el normal funcionamiento del mercado de cambios, evitando que se repitan ciertas tensiones cambiarias que tuvieron lugar durante 2020 en el medio de la pandemia», aseveró.
En cuanto al nivel de actividad económica, después del impacto de la segunda ola de Covid-19 en abril y mayo últimos, advirtió que hubo «signos de recuperación en junio» y que, en paralelo, la tasa de inflación mensual «comenzó a desacelerarse gradualmente».
«Se considera que la desaceleración mensual de los precios respecto al trimestre previo continuará en los próximos meses, lo cual contribuirá a un descenso en las tasas de crecimiento interanual hacia fin de año», aseguró el Banco Central, a la vez que reafirmó que «continuará con su política de administración del tipo de cambio, propiciando que la dinámica cambiaria siga contribuyendo a consolidar la baja en la inflación».
Por otra parte, sobre el financiamiento del déficit, destacó que la emisión del dinero para asistir al Tesoro nacional en la primera parte de 2021 «se ubicó en niveles similares a los de años previos, excluido el 2020» y que se habilitó la posibilidad a los bancos de integrar la fracción de encajes remunerados con LELIQ mediante bonos del Tesoro en pesos para estimular el mercado de capitales local.
«Aproximadamente un 20% de la exigencia previamente integrada en LELIQ pasó a ser integrada en Bonos del Tesoro Nacional», señaló el BCRA, que comenzó a operar en el mercado de futuros de títulos públicos «para agregar liquidez» a las operaciones que se realizan en el mercado de capitales en pesos.